Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Eric: Morgan y yo nacimos el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar. Recuerdo el instante en el que decidimos ser amigos para toda la vida. Hemos estado ahí el uno para el otro: cuando murió su madre, cuando se mudó al otro lado de la ciudad, cuando entré al equipo de futbol americano, cuando mis padres comenzaron a pelear.