El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En 1900 Francia vive una efervescencia política donde las ideologías socialistas y anarquistas encuentran terreno fértil entre los obreros que padecen las condiciones de una industria rapaz. En este ambiente cada vez más precario, los individuos desesperados por hacerse escuchar toman decisiones extremas.