Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
El pintor James McNeill Whistler demandó al crítico de arte John Ruskin por haber descrito un cuadro suyo como un cubo arrojado al público y el juez lo secundó. El marqués de Queensberry demandó a Oscar Wilde -por su relación homosexual con su hijo Bosie- con resultados trágicos para la literatura. El poeta Swinburne leía su poesía con tal paroxismo que quedaba inconsciente. La aventura estética es el retrato de estos personajes y su choque con la época victoriana. El autor recrea el final del siglo XIX, que abrió camino a una nueva moral llamada decadente pero mucho menos hipócrita que la victoriana.