Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se
unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en
Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es
incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece
entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del
tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en
riesgo el corazón?