Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El XXV Coloquio Cervantino Internacional, dedicado a conmemorar los cuatrocientos años de la publicación del El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de 1615, patrocinado por el Gobierno del Estado de Guanajuato, la Fundación Cervantina de México A.C., y el Museo Iconográfico del Quijote convocó a los especialistas mundiales en la obra cervantina de mayor prestigio y actualidad en los estudios de Miguel de Cervantes Saavedra.
