Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Eric emprende con su padre, Santiago, un viaje en motocicleta en dos direcciones: con el cuerpo hacia la Ciudad de México, donde el abuelo de Eric, a quien no conoce, está a punto de morir; y con la mente, en busca de responder preguntas que nacen para provocar más preguntas. Durante los dos días que dura el trayecto, Eric intenta revelar el misterio acerca de su abuelo, de los huicholes y de los osos que hibernan soñando que son lagartijas, mientras Santiago recuerda el viaje que hiciera de niño con su propio padre en tren. Así, entre confesiones y recuerdos, padre e hijo atraviesan puertas imaginarias acompañados del poderoso runrún de la motocicleta.