Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Diario de Jerusalén se gestó en una seminario que ofreció Ignacio Trejo Fuentes en la Universidad Hebrea en el contexto de la Cátedra Rosario Castellanos. La ciudad de Jerusalén nos revela desde su gente sus estudiantes e incluso desde algunos personajes excéntricos con los que el autor se topó en su itinerario en el que también se dio el lujo, con la precisión de la crónica literaria, la narrarnos un breve andanza parisina antes de su regreso a la Ciudad de México, esta malurbe que lo espera con los brazos abiertos para arrullarlo con cariño o sacudirlo sin clemencia.