En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
¿Quién no recuerda el famoso verso ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán!? Aunque escrito como homenaje póstumo a Abraham Lincoln, este fragmento forma parte la obra cumbre del viejo hermoso Walt Whitma, que diría García Lorca. Este poemario convirtió a Whitman, "el poeta del cuerpo y el poeta del alma", en uno de los autores estadounidenses más leídos de todos los tiempos. Una obra fresca y fragante como las hojas de hierba que le dan título.