Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Efectivamente, tarde o temprano, con mayor o menor intensidad, y desde una u otra posición, todos acabamos teniendo que afrontar la experiencia del mal en nuestra vida. Safranski plantea su investigación en torno a dos ejes fundamentales: de dónde surge el mal y por qué. La primera es la pregunta acerca del origen; y tanto en los relatos bíblicos como en las teogonías griegas aparece la sospecha de que el caos, la violencia y la destrucción no sólo son el principio de todas las cosas, sino que siguen ahí, latentes en la civilización. La segunda es la pregunta acerca del porqué del mal, y aquí nos vemos enfrentados al tema de la libertad y al hecho de que el hombre es, como se ha dicho, el «animal no fijado», el que tiene la posibilidad de elegir.