El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Teotihuacán. Pocas palabras inspiran más respeto y admiración por una ciudad en ruinas y por la sociedad que al construyo. Pero mientras que la gran mayoría de la tinta gastada para hablar de ella hace hincapié en su arquitectura, su urbanismo, sus artesanías, sus sistemas de enterramiento, su astronomía, etc. muy poca describe lo que debieron ser los afanes de sus pobladores, la cotidianeidad de su vida, sus cargas de trabajo y destino, la palpable distinción entre los estamentos dominantes y dominados, el asombro de propios y extraños ante la magnificencia de los edificios y sus pinturas murales, el bullicio de su mercado, la esperanza tras los cultivos y trueques comerciales y, sobre todo, la idea religiosa como vinculo insalvable y aglutinadora de todas las conciencias.