Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
¿Sputnik? Fue entonces cuando el maestro lo vio, avanzando aprisa hacia él, dando colazos coléricos. "Vamos a ver quién diseca a quién", murmuraba entre sus muchísimos dientes. El maestro se subió al escritorio. "Si te lo llevas, te pongo diez en el examen final", propuso. Sputnik daba colazos que hacían cimbrar la tarima y el escritorio.