Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Lo que el autor quería ofrecer a Salinger en este libro no era un homenaje, sino una llamada de gratitud y no a la tristeza. Un homenaje no a la memoria de J. D. Salinger sino a la esencia de J. D. Salinger