Lucinda Urrusti no tiende a generar ruido para llamar la atención. Pero su silencio no significa que desconozca las expresiones artísticas y estéticas contemporáneas. Tiene su propia visión y es determinante: "Nos invaden posiciones artísticas que son fáciles, rápidas, gritonas, violentas... Un enorme porcentaje de nuestros artistas pretenden demostrar que son jóvenes, valientes, revolucionarios y novedosos. Todo esto a través de creaciones que no implican cualidades permanentes. Y el arte, intrínsecamente, debe ser permanencia". Un analisis de conjunto de su producción permite advertir asombrosas realidades: No sólo que no ha dejado de producir sino que vive en ella un espíritu de búsqueda y de hallazgo, que le da un lugar dentro de las expresiones artísticas actuales. Más recientemente ha explorado con la cerámica y el arte objeto -con resultados muy originales-; y aún sueña con disponer de tiempo para retomar las técnicas del grabado que ha dejado pendientes.