Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mi primer criterio al reunir esta antología fue presentar una pequeña muestra de voces poderosas, cada una excelente a su manera, que podría representar a la poesía que se está escribiendo hoy en Estados Unidos. No es necesario precisar que tuve que limitar el número de poetas y poemas. Por lo tanto, más allá de la cuestión de la calidad, que fue mi primera consideración, incluí sólo a poetas menores de 60 años y traté de conformar un grupo lo más variado posible.