El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Atrás quedó el tiempo en que para hablar de economía y cultura resultaba útil la metáfora del agua y el aceite, siempre irreconciliables. En este libro se examinan los vínculos entre esos dos mundos: por un lado se revisa cómo la ciencia económica puede dar cuenta del quehacer cultural y por otro se tienden puentes entre esos dos ámbitos, cimentados ambos en el concepto de valor. Todo aquel interesado en la producción artística, en el desarrollo del patrimonio cultural, en las políticas públicas referidas a la cultura, en las extensiones de la economía fuera de su ámbito tradicional encontrará aquí herramientas para que esta agua y este aceite logren fusionarse.