Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Hay películas que no surgen en el tiempo que les hubiera sido más propicio. Les bonnes femmes, de Claude Chabrol, es una de ellas, India song es otra. Estrenada en París el 4 de junio de 1975, en un momento en que el cine moderno tocaba sus límites con osadía: Pasolini, Estacte, Syberberg, Fassbinder y tantos otros y, al mismo tiempo, iniciaba su disolución, su novedad en el campo de la expresión cinematográfica es comparable, y soy consciente de lo que afirmo, a la que en 1941 produjo Citizen Kane. La cuestión es que, con resultados generalmente más pobres de lo deseado, la película de Welles ha sido saqueada de mil maneras, mientras que India song carece de descendencia está allí, solitaria, aguardando que alguien intente seguir trabajando en la línea que abrió.