Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
A la escuela llega un nuevo compañero proveniente de otro país Mark, un niño un tanto excéntrico y misterioso que no habla bien castellano, no conoce el fútbol y lo único que hace es comer ensalada. Pese a ser muy callado y raro, es perspicaz y habilidoso y también extremadamente lindo. Es así como Martina se enamora de él. Pero ¿podrá darle su primer beso? Y Ana ¿logrará ayudarla a conquistarlo? ¿O correrá peligro de enamorarse de Mark ella también? Cuando dos amigas se interesan por el mismo joven pueden generarse conflictos. ¡Ni qué decir cuando todas sus compañeras del grado quieren ser su novia! Pero Mark parece estar interesado en otra cosa. Algo que intenta ocultar de Ana y Martina y hasta de su compañero de banco. ¿Qué será lo que oculta? ¿Por qué su vida es tan misteriosa y su familia tan rara? Una nueva aventura, llena de acción y suspenso, que Ana protagonizará junto a su mejor amiga.