Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mijaíl Bulgákov (1891-1940) inicia su vida de escritor casi fortuitamente, cuando al viajar en un tren, y a la luz de una vela, escribe su primer cuento, lo que más tarde lo llevaría a renunciar al título de médico, ganado con honores, y asumir su destino en las letras. Lo que comenzó bajo la tenue luz sería el preludio de una obra surgida en medio de la revolución rusa como reacción ante los acontecimientos históricos, condenada al agravio y la calumnia por retratar con sarcasmo a la sociedad burocrática que se formo bajo el mandato de Stalin.Bulgákov quiso cambiar el curso de los acontecimientos al traducir en literatura el universo que lo rodeaba. Enfrentando con el escrutinio y la prohibición, decidió prenderle fuego a su obra, pero no logró que se consumiera, ya que, en palabras del autor, "los manuscritos no arden"; años después de su muerte, ésta salió de nuevo a la luz.Los cuentos aquí reunidos, cuya selección y traducción estuvo a cargo de Selma Ancira, reflejan el acontecer cotidiano de quienes vivieron bajo la opresión de la guerra y muestran con desasosiego la miseria en la que se debaten sus personajes, hombres circundados por el hambre, la enfermedad, la violencia y la muerte.