El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este libro recoge la información que el cuadro La alegoría de la Constitución de 1812 ha generado, con el fin de promoverlo como la pieza más valiosa y expresiva entre los testimonios pictóricos del Goya liberal. Porque el potencial de esta pintura siempre estuvo ahí, latente; sólo faltó la voluntad de propiciar otra interpretación y, por tanto, de sugerir un incentivo distinto para contemplarla.