Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Un pequeño y asustadizo conejo dibuja en el pizarrón a la criatura que más le asusta el lobo, o por lo menos, dibuja lo que él piensa que es un lobo; sin embargo, su dibujo está equivocado en algunas cosas. A lo largo del libro el conejito irá descubriendo su ilustración hasta llegar a un personaje más terrorífico de lo que imaginaba. Este adorable personaje deberá enfrentarse al lobo más peculiar que haya conocido y que pronto ha de llegar el lobo Tralalá.