Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En este libro la autora afirma que el síntoma de un niño tiene el efecto de interrogar a su familia, a su entorno y hasta a una sociedad; además subraya la trascendencia que tiene para los niños y los jóvenes una intervención adecuada en el momento que corresponde, y asume esta tarea como un compromiso ineludible.