Los Barbarismos despliegan un provocador repertorio de observaciones y sátiras sobre las urgencias de nuestro tiempo. En ocasiones reformulan conceptos clásicos desde una óptica radicalmente contemporánea, y en otras exploran términos recientes, como los referidos al mundo digital. Sus casi mil palabras renuevan la tradición del diccionario heterodoxo, explorada por Ambrose Bierce o Gustave Flaubert.