Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
¡Por fin Alcestes tiene teléfono! Lo malo es que grita mucho, bueno, más bien berrea por el auricular y no se entera de lo que le dices. Al pequeño Nicolás, con tanta llamada y tanto grito se le ha enfriado la sopa. Por eso su padre le ha quitado el teléfono y ha insultado por error a su propio jefe. Sí, Alcestes tiene teléfono por fin, pero al pequeño Nicolás se lo ha quitado su padre para siempre. ¿Qué sucederá en la próxima aventura?