Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Sus tres pequeños poemarios tratan de transmitir esa paz interna que se obtiene después de la ardua tarea del autoconocimiento, pero a la vez representan la inquietud de lo no encontrado, lo añorado y lo extrañado, con ambientes por demás sencillos, llenos de paz, tranquilidad y pureza.