Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este es un libro para los fanáticos de las canchas y para los ateos descreídos y con poca fe que juran que nunca verán un partido de futbol, pero viven deseosos de entender el delirio de los fieles. Villoro alterna el sabroso tono de la tertulia con la épica recuperación de los grandes lances: indaga las peculiaridades de un planeta donde la FIFA tiene más agremiados que la ONU, retrata al más desaforado divo de las canchas (Diego Armando Maradona), se adentra en el contradictorio esplendor de la liga española, manda postales indelebles del último Mundial del siglo XX y ejerce el arte de la conversación con Jorge Valdano. Es un excelente libro que mantendrá al lector al borde del asiento, como quien contempla un penal en el último minuto del partido.