Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Elsa tiene nueve años y pertenece a una familia de pastores de renos. Un día de invierno, ve cómo un hombre mata salvajemente a Nástegallu, su cría, y la amenaza para que no diga nada. Cuando por fin toma fuerzas para explicarlo, la policía decide no tomar parte en el asunto. El asesinato de renos, cada vez más frecuente en la población sami, va más allá de una pérdida material: atacar a estos animales supone atacar a toda su cultura. Elsa convertirá este crimen en su lucha personal y dedicará su vida a defender aquello que más ama: su comunidad, su familia, su identidad y sus renos.