Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Mariana, la narradora de esta novela, es una duquesa cuyos primeros años transcurren en Francia entre valets, mayordomos y vajillas con monograma. Esa existencia encantada toca a su brusco fin con la segunda guerra mundial: el duque, su padre, se va al frente, y la narradora, junto con su hermana y su madre, escapa a México, país del que hasta ahora nada sabía y que se convertirá, en todos sentidos, en su patria. Poco a poco, Mariana va dando los muchísimos pasos que la llevarán a entender lo que son su vieja clase y su nuevo país. En ese proceso interviene el segundo personaje fascinante de esta novela, el padre Teufel, verdadera mezcla de ángel y demonio...