Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La escritura de Rafael G. Vargas Pasaye es una decisión, una voluntad por encontrar la luz al principio del túnel: la búsqueda y la apuesta. Búsqueda en los resquicios del significado y apuesta en la línea que devela los mecanismos de la escritura. Con mirada cuidadosa, intenta descifrar lo que de suyo es el origen de la niebla. Dicho de otro modo: la oscuridad puede ser el presagio de la luz.
De ahí la conciencia de la voluntad y la inopinada certeza de una decisión. Y en ese cruce se asoma el imperio del tiempo, frágil escudo, única posibilidad para soportar los designios de otra incierta claridad.
Rafael G. Vargas Pasaye (ciudad de México, 1980) es licenciado en ciencias de la comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México. Textos suyos han aparecido en publicaciones como Campus, de Milenio Diario, Revista de la Universidad de México, Siempre!, entre otras. Ha escrito reseñas y crítica literaria para los suplementos culturales Laberinto, de Milenio Diario, y el desaparecido Arena, de Excélsior. También ha ejercido la docencia en las aulas de la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad del Distrito Federal.