Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Estaba triste y sola, hasta que un día llegan todos, Irene, Valerio, Felipe, Isabel, Juan, Lola... cada uno con su historia. Y, mientras unos llega, otros se van, pero por ahora estoy alegre y feliz, llena de amigos.