Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Desde una estética sombría y arriesgada, Saúl Ordóñez busca diseccionar la actividad obsesiva (el pathos) de una mente perturbadora respecto a un bastante oscuro objeto de deseo. Sin perder el paso y el vigor, los poemas de Jeffrey lo consiguen y retratan una atmósfera sórdida de sentimientos ambiguos, mórbidos y bizarros. Este libro fue ganador del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2011.