Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
A través de los distintos cuentos que componen La ley de Herodes, Jorge Ibargüengoitia narra, armado con la agudeza crítica que lo caracteriza, algunas de las situaciones más hilarantes y absurdas que envuelven a la vida cotidiana. Con un descarnado sentido del humor, cuenta la pudorosa intimidad de una pareja que acude a una cita médica, el inverosímil cortejo amoroso de un hombre desesperado, el patético final de un encuentro sexual ampliamente prolongado