Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Esta novela tiene como protagonista a Óscar, un escritor que quiere narrar las historias detrás de las transformaciones y la parafernalia del mundo travesti. Para lograrlo, recorre los lugares de encuentro de esta comunidad y se adentra, a través de entrevistas con varios personajes peculiares, en las razones que los han llevado a vivir y buscar otro cuerpo e identidad. Poco a poco y sin notarlo, Óscar empieza a formar parte de ese mundo --en medio de acentos de humor bien medidos y el desmesurado asombro de quien se cuestiona a sí mismo-- y a sufrir los desaires y desamores de Paulina, un ejemplo claro de transgresión. Esta obra mereció el Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras/Border of Words 2009.