Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La teoría de los tres géneros o modos literarios de composición épico, lírico y dramático que nos los plantea como los tres más importantes junto a los cuales pudieran existir abundantes géneros menores, sino como los tres en los que se articula la literatura entera, sólo puede aparecer, y subsistir, en la medida en la que no se apoye sólo sobre el material de las obras existentes, ni se dé por satisfecha con ordenarlas. Sólo una estética que se entiende como filosofía del arte, y no doctrina del arte al servicio de la práctica, puede sostener la tesis de la divisibilidad de la literatura en tres géneros. Mas la tensión en que la doctrina de los tres géneros se encuentra respecto a la multiplicidad concreta de la poesía no es algo que pueda pasar por alto una teoría que se concibe filosófica. Conservar y resolver esa tensión sólo es posible para un pensamiento para el que se trata, ante todo, de la mediación entre lo general y lo particular, entre idea e historia. Ese es el caso del idealismo alemán, y por ello encuentra ahí la doctrna de la divisibilidad de la literatura en tres géneros su hogar por vez primera.