El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El modo de producción capitalista basado en modelos de crecimiento económicos infinitos parece no ajustarse a un planeta cuyos recursos son, en su mayoría, finitos. En consecuencia, el capitalismo ha generado una crisis ecológica de un tamaño poco dimensionado.