Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Luis de la Peña habla aquí de Einstein, de su obra, de su tiempo, y explica con claridad las aportaciones del sabio al mundo de la física. Este ensayo está dirigido a aquellas personas que por sus ocupaciones no han tenido oportunidad de asomarse al campo de la física pero están interesadas en ella.