Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Tras el éxito editorial de su libro precedente, Las Diosas de cada mujer, al que siguió Los dioses de cada hombre, la célebre analista junguiana se concentra ahora en las mujeres que han pasado de los cincuenta años, a fin de que, en lugar de convertirse en mujeres mayores invisibles y descontentas, trasformen la tercera fase de sus vidas en una etapa de esplendor, plenitud e integración personal. Explica la autora en la introducción: ?He escrito Las diosas de la mujer madura para que las mujeres puedan nombrar y reconocer aquello que les inquieta. El origen de estos sentimientos son los arquetipos de la diosa que hay en nuestro interior, los patrones y las energías de la psique. Al saber quiénes son las diosas, las mujeres pueden llegar a ser más conscientes de las potencialidades que hay en ellas, las cuales, una vez reconocidas, son fuentes de espiritualidad, sabiduría, compasión y acción?. Las diosas de la mujer madura, ofrece así una espléndida y estimulante perspectiva que revolucionará la idea que casa mujer se hace del envejecimiento y la liberará para que vea su rostro en el espejo de modo completamente distinto.