Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El Werther supuso con su aparición en 1774, todo un fenómeno de masas influyó en el lenguaje, en las pasiones y hasta en la moda de multitud de jóvenes. El poderoso hálito romántico de la obra, su belleza formal y su expresión epistolar, calaron hondamente en su época y quedaron para la posteridad como muestra perfecta y c onjunción feliz de vida y poesía.