El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A partir de mi descubrimiento empezó la época de los grandes imperios oceánicos. Debido al comercio con el Nuevo Mundo, algunos países europeos, como España e Inglaterra, experimentaron un gran crecimiento económico y se convirtieron en potencias internacionales. Desde entonces, lo que sucede en una parte del mundo afecta al resto. Sin mis viajes, el mundo en el que tú vives no sería como lo conoces.