Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Narración de fino trazo poético que se convierte en un elogio de aquellos que viven en el límite de su indolencia y experimentan una combustión externa de manera espontánea. Bonzos sin causa, androides desmemoriados, gemelos vampirescos, supermodelos zombies, y japongleses, surgidos de animés y mangas, desfilan ante la mirada impasible del tiempo.