Aceptémoslo: ¿qué tan locos debemos estar en este país para que un personaje imaginario y una bola de monitos tengan que explicarnos cómo sobrevivir a nuestro propio Gobierno?
Gil caminaba sobre la duela de cedro blanco del amplísimo estudio cuando se encontró a Trino
Libros relacionados
Fin Del Mundo Y Un Pais Despiadado De Las Maravillas, El