Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
No es pequeña la hazaña de este libro: llama a las cosas por su nombre de manera honda y clara. Como Antonio Machado quiso. Esta poesía abre la cotidianidad, se alza y toca dolores, noches sin sueño, los sueños diurnos. Su materia en la memoria. Los poemas de Benito Taibo están cargados de obediencia a la vida y desobediencia a este mundo. Son verdaderos porque no hay poesía verdadera sin pasión.