Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Hay brujas malas. Hay brujas buenas. Y hay brujas indecisas. La bruja Kukuma era de estas últimas. Se encontró con algo que no era suyo, pero como no sabía qué hacer, se metió en un problema.