Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Hay en cada poema de José Emilio Pacheco una clara voluntad de imaginar el lenguaje y el mundo por medio de una reflexión moral sobre nuestra condición: sus textos consiguen levantar mecanismos cristalinos a través de los cuales podemos ver, sentir y pensar la realidad circundante. En El silencio de la luna (1994) vemos a uno de nuestros mayores poetas en plena madurez creativa.