Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Carlos Miranda escribe historias donde el personaje no sólo recuerda sus amargas experiencias, sino que, a cada paso, exalta sus rechazos y sus fobias así como su lealtad a todo posible fracaso.