El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Nacidas en un tiempo en que muchos conocían las tierras lejanas sólo por entregas. Las postales dan testimonio del rostro de nuestras ciudades y de la emotividad de quienes las han recorrido. Y por eso habitan en espacios entrañables de nuestra conciencia efectiva.