Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Hasta 1997 permaneció inédita la obra de ilustrador de Roberto Montenegro, cuyo reconocimiento se debe sobre todo a su obra de caballete, y en especial a sus retratos. Artista multifacético, Montenegro nos legó una considerable producción plástica, de grandes contrastes, pero además investigó y promovió la pintura mexicana del siglo XIX, rescató a pintores como Hermenegildo Bustos y José María Estrada, y dedicó parte de su tiempo a escribir poesías, cuentos, obras de teatro, así como a impulsar las artes populares.Educado en el seno de una familia porfiriana, Roberto Montenegro y Nervo nació en Guadalajara el 18 de febrero de 1885. Sus padres fueron María Nervo -originaria de Nayarit, dedicada a su familia y a la devoción católica-, y el coronel Ignacio Montenegro -hombre autoritario, pintor aficionado y alcalde de la ciudad-. Más adelante, avecindados en la ciudad de México, la mayoría de los hijos del matrimonio constituyeron a su vez familias acomodadas en la sociedad capitalina.