El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Escalas los siete pisos hasta el oasis de la azotea, donde puedes pensar al ritmo de tu propia banda. Notas discordantes suben con el tráfico de las cinco, se suavizan con un bolero al ocaso. En compañía de las palomas observas a la gente allá abajo, que fluye, en corriente, cada uno está solo en medio de la multitud, cada uno es una isla como tú.
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