Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Eric emprende con su padre, Santiago, un viaje en motocicleta en dos direcciones: con el cuerpo hacia la Ciudad de México, donde el abuelo de Eric, a quien no conoce, está a punto de morir; y con la mente, en busca de responder preguntas que nacen para provocar más preguntas. Durante los dos días que dura el trayecto, Eric intenta revelar el misterio acerca de su abuelo, de los huicholes y de los osos que hibernan soñando que son lagartijas, mientras Santiago recuerda el viaje que hiciera de niño con su propio padre en tren. Así, entre confesiones y recuerdos, padre e hijo atraviesan puertas imaginarias acompañados del poderoso runrún de la motocicleta.