Con esta tercera entrega, que cubre el periodo 1887-1893, llegamos al momento de mayor esplendor en la trayectoria de Chéjov los años de relatos tan importantes como El duelo, La estepa o La sala número seis, de clásicos como Luces o El beso y cuentos algo menos conocidos pero inolvidables de la talla de El encuentro, En Moscú o Ganas de dormir