Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Cada vida cuenta una historia tan compleja y profunda que, incluso después de la muerte, se tiene la sensación de que no todo acabó, que algo quedó que impide la desintegración total de la memoria.